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La muestra dedicada a Alberto Burri (Città di Castello. Perugia, Italia 1915- Niza 1995) recoge aproximadamente medio centenar de pinturas, la mayoría de ellas procedentes de la Fondazione Palazzo Albizzini “Collezione Burri”, además de unas fotografías realizadas por Aurelio Amendola.

Con esta selección de piezas, que fueron realizadas entre 1949 y 1994, se mostrará al espectador la coherencia y la continuidad con la que Burri trabajó a lo largo de toda su carrera, enmarcada dentro de la corriente del informalismo matérico.

El trabajo de Alberto Burri, contestatario frente a las formulaciones de la naturaleza decorativa de la abstracción que dominaba en la Europa de post-guerra, persiguió radicales intervenciones sobre la materia que le llevaron a una manera peculiar de elaborar el campo pictórico. El artista pensaba que el soporte del cuadro y su superficie deberían formar una unidad; para conseguirlo obviaba uno de esos dos elementos. Sus investigaciones en torno al “polimaterismo” le hicieron abandonar definitivamente las reglas academicistas de la pintura y a romper con el tradicional plano bidimensional.

Su trabajo se ha relacionado con los de artistas como Fautrier, Hartung, Dubufet, y Soulages. También se ha descrito su paralelismo con Antoni Tàpies por la similitud a la hora de negar la estructura formal en su trabajo y por el empleo de materiales en bruto, hasta ese momento ignorados por el arte y exentos de toda connotación estética o plástica.

Conocedor de los materiales, de su peso, su color, su intensidad de luz, sus profundas estructuras, cuánto pueden ser trabajados y su grado de resistencia, Burri trabaja con ellos realizando acciones en estado bruto, que van desde los collages de los primeros años con alquitrán, piedra pómez y arpillera, a la serie de los “Gobbi”, donde manosea la estructura del cuadro para introducir elementos rígidos entre el bastidor y la tela, pasando por su conocida serie de las “Combustione”, en la que manipula los materiales aplicándoles calor y fuego. En la obra de Burri, los materiales son siempre de desecho, conocidos como “dopo”, materiales que han sido usados ya anteriormente. Pero esa materia se da como lo que es, materia, y sólo en una segunda fase, en la adaptación que el observador hace de la obra, es cuando alcanza el valor que le ha sido asignado.

Su participación en la colectiva “Younger European Artists” del Solomon R. Guggenheim en 1953 genera una atención a nivel internacional, que se repetirá con el reconocimiento de su trabajo en la Bienal de São Paulo en 1959 y el Premio de la Crítica de la Bienal de Venecia de 1960. Desde entonces, Burri ha sido considerado como uno de los pilares del arte italiano del siglo XX, junto con otros artistas de italianos como Lucio Fontana o Piero Manzoni.

APUNTES BIOGRÁFICOS Alberto Burri nace en Città di Castello (Perugia, Italia) el 12 de marzo de 1915. Se licencia en Medicina en 1940 y, siendo oficial médico, cae en manos de los aliados en Túnez en 1943. Se le envía entonces al campo de Hereford, en Texas, donde comienza a pintar.

El artista regresa a Italia en 1946, se instala en Roma y se dedica a la pintura. De 1947 y 1948 datan sus primeras exposiciones personales en Roma. En 1951 participa en la fundación del grupo “Origine” con Ballocco, Capogrossi y Colla, y al año siguiente expone en la Galleria dell'Obelisco, Neri e Muffe (Negros y Mohos). A partir de 1950 adquieren relevancia los Sacchi (Sacos), que llegan a predominar en las exposiciones personales que, después de Roma, se suceden ya en otras ciudades americanas y europeas, como Chicago, Nueva York, Colorado Springs, Oakland, Seattle, São Paulo, París, Milán, Bolonia, Turín, Pittsburgh, Búfalo y San Francisco.

En los años cincuenta, en los sucesivos encuentros con el público (Venecia, Roma, Londres, Nueva York, Bruselas, Krefeld, Viena y Kassel) aparecen los Legni (Maderas), las Combustioni (Combustiones) y los Ferri (Hierros). A principios de los sesenta, a muy poca distancia, se suceden las primeras antológicas que, con la nueva aportación de las Plastiche (Plásticas), se convertirán en auténticas retrospectivas históricas en Darmstadt, Róterdam, Turín y París (1967-1972).

La obra del artista en la década de los setenta experimenta un progresivo enrarecimiento de medios técnicos y formales en pos de soluciones monumentales, desde los Cretti (Grietas) (tierras y cola Vinavil) a los Cellotex (aglomerados de uso industrial). En esta época se multiplican las retrospectivas históricas: Asís, Roma, Lisboa, Madrid, Los Ángeles, San Antonio, Milwaukee, Nueva York y Nápoles. Por aquellos años Burri realiza complejos organismos cíclicos de estructura polifónica. El primero fue “Il Viaggio” (El Viaje), presentado en Città di Castello en 1979 y trasladado al año siguiente a Múnich, luego “Orti” (Huertos) en Florencia también en 1980, “Sestante” (Sextante) en Venecia (1983) y “Annottarsi” (Anochecerse) (1985 y 1986), que empieza en Roma un viaje por varias ciudades europeas.

Desde 1981 se expone permanentemente en el Palazzo Albizzini (Città di Castello) una cuidada selección de obras, homenaje de Alberto Burri a su ciudad natal. En 1984, para inaugurar la actividad de la pinacoteca de Brera en el sector contemporáneo, Milán acoge una exposición exhaustiva del artista. La suerte del pintor con la crítica está estrechamente vinculada, por un lado, con las reacciones adversas relativas a la divulgación de su obra, siempre en relación con la desigual evolución del gusto según la cultura de fondo de los diferentes países europeos y americanos; por otro, con las aproximaciones y tentativas de la crítica de relacionar su significado y sus motivaciones con las pseudocategorías de uso internacional: art brut, informal, conceptual u otras.

En 1989 la Fundación Palazzo Albizzini adquiere los Ex Seccatoi del Tabacco, un conjunto de naves industriales donde se secaba el tabaco hasta los años sesenta. Esas arquitecturas irrepetibles, verdaderas moles, completamente pintadas de negro por fuera por deseo de Burri, fueron transformadas en una gigantesca escultura, que albergaría como ningún otro lugar sus grandes ciclos pictóricos, como “Il Viaggio” (El Viaje), “Annottarsi” (Anochecerse), “Rosso e Nero” (Rojo y Negro), “Non Ama il Nero” (No Ama el Negro). Éstas y otras muchas obras, entre las cuales se cuentan “Grande Ferro Sestante” (Gran Hierro Sextante), “Grande Ferro K” (Gran Hierro K) y “Ferro U” (Hierro U), colocadas en la entrada a los secaderos, fueron donadas por el artista a Città di Castello para completar el primer núcleo expuesto en el Palazzo Albizzini.

En 1990 Burri expone en una galería privada de Nueva York (Salvatore Ala Gallery) el ciclo “Palm Springs”, once grandes cuadros de cellotex de 1982.

La Pinacoteca Nacional de Bolonia organiza en el Palazzo Pepoli Campogrande, en 1991, una gran retrospectiva en la que se exponen por primera vez las obras de formato muy pequeño, cellotex inéditos. Antes de finales de año, Burri expone en la Mixografia Gallery, en Los Ángeles. Un año después la Galleria Sapone di Nizza propone obras de Burri en la F.I.A.C. de París en el Grand Palais, esta vez con cuadros de 1949 a 1992. La Obalne Galerije de Piran y la Moderna Galerija de Liubliana exponen una retrospectiva de obra gráfica (de 1962 a 1981) entre 1992 y 1993. En 1993 en los Ex Seccatoi del Tabacco se abre al público un nuevo ciclo que lleva por título “Il Nero e l'Oro”(El Negro y el Oro) y que consta de diez obras sobre cellotex. En 1994 Burri participa en la exposición The Italian Metamorphosis 1943-1968 en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York. Del 11 de mayo a finales de junio de 1994 la Pinacoteca Nacional de Atenas presenta el ciclo “Burri il Polittico di Atene, Architetture con Cactus” (Burri el Políptico de Atenas, Arquitecturas con Cactus) que luego viaja a Madrid, al Istituto Italiano di Cultura (1995). Alberto Burri muere en Niza el 13 de febrero de 1995.

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Alberto Burr
Organisation: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Zusammenarbeit: Fondazione Palazzo Albizzini, Collezione Burri, Città di Castello, Perugia
Kuratoren: Maurizio Calvesi, Chiara Sarteanesi